Bandera Amarilla. El Socorrista Ausente. |
El día que lo nombraron socorrista de la playa vio culminada una de sus metas y se presentó al trabajo alegre, confiado y lleno de legítimo orgullo. Subió las escaleras con movimientos precisos, elásticos, que ponían de manifiesto todos y cada uno de sus músculos bien trabajados durante años, y se acomodó en su atalaya. Al mirar aquellos cuerpos blandos y descuidados a sus pies sintió todo su poder, expandió sus pectorales, tomó aire, y con el silbato del que lo habían provisto llamó enérgicamente la atención a dos niños que se habían aproximado a la orilla para recoger agua con sus cubos. La bandera era verde y así seguiría siéndolo porque, aun en las peores circunstancias, estando él allí no había peligro.
Al cabo de varias horas se sorprendió a sí mismo mirando al horizonte mientras reflexionaba sobre la insignificancia del hombre y la grandiosidad del universo. Era una sensación desconocida, aunque había oído hablar de algo muy pasado de moda llamado pensamiento y que, al parecer, producía esos síntomas. Se asustó, arrió la bandera verde, izó la amarilla, descendió de su atalaya y sin decir nada a nadie se marchó.
Nunca habló de esto con sus colegas y siempre lo atribuyó a una ligera insolación; por eso, jamás llegó a saber lo cerca que había estado de salvarse.
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Texto tomado de: "Han ser contos".
Autor: Atribuido a "Miguel Arcángel de Vallejera y de Riofrío".
Nota: Este pequeño relato que, con el título de "El Socorrista Ausente", forma parte de "Han ser Contos", me pareció de lo más oportuno para acompañar a esta fotografía.
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La foto es estupenda, con una composición fabulosa y unos colores muy pictóricos.El relato es perfecto, una entrada genial.
ResponderEliminarUn abrazo
Summer breeze and an optimal refuge.
ResponderEliminarUna foto que me encanta. Bonita composición y colores, un cielo azul muy interesante y un relato divertido que es una buena compañía de esta entrada.
ResponderEliminarun abrazo
Extraordinária composición con unos colores asombrosamente nitidos y atractivos. La verdad es que viniendo de ti, no me asombra ya nada.
ResponderEliminarEl texto, al gran nivel de siempre.
Un fuerte abrazo Miguel
Bueno siempre queda la opción de detenerse y mirar el horizonte o también de sestear en las dunas. Muy bien el empleo del color . Un abrazo
ResponderEliminarCerca, muy cerca... :)
ResponderEliminarMe encanta volver de unos días de vacaciones y encontrarme con entradas así, Miguel. Hacen menos duro el regreso :)
Abrazos
Siempre consigues sacar una sonrisa,la foto es muy impactante con ese juego de colores.. Un abrazo miguel
ResponderEliminarGenial relato de lo que nos puede ocurrir abrumados por la naturaleza. Y la fotografía... un sueño. El montículo de tierra arenosa nos invoca el desierto, la soledad, pero la silla del socorrista, vista tras unos segundos, nos lleva a otra parte, a un lugar común llamado playa lleno de bullicio y compañía. El trozo de agua marina azulada de la izquierda nos lo corrobora.
ResponderEliminarUn saludo
Estar expuesto al sol tanto tiempo es lo que tiene. Buen relato reflejo de el tiempo que nos toca vivir. Las dos fotos anteriores también magnificas. Buen fin de semana, Miguel.
ResponderEliminarMuy bonita la foto,y la reflexión...solo falto el chico del relato!!
ResponderEliminarThe yellow flag, beware. Stunning Miguel.
ResponderEliminarMe encanta la composición y los colores de la imagen que presentas. El texto, también.
ResponderEliminarEnhorabuena por todo, Miguel.
Un abrazo.
Buen trabajo, amigo, esta conjunción del minirelato y la imagen. Tener mucho tiempo para pensar, y el sol, pueden producir estos efectos
ResponderEliminarUn abrazo
Tanta es su grandeza que uno se olvida de todo admirándola...hizo bien ese día en bajarse ;)
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Un beso
シ
ResponderEliminarA foto é fantástica, como sempre!!!
Um dia a ficha cai e deparamos com nossa insignificância!...
Bom fim de semana com tudo de bom!
Beijinhos.❀ミ
❀˚° ·.
Muy buena la composicion y el contraste de colores me parece de lo mas atractivo, un gran trabajo, saludos.
ResponderEliminarLa imagen, como siempre, amigo.....Genial!!!! Hay que saber ser un poquito humilde y reconocer los errores a tiempo.
ResponderEliminarBuen fin de semana. Miguel.
Miguel, cuánto me gusta la composición y la suavidad de los colores; que bien le viene el poquito de agua a este paisaje marino. Saludos y que tengas un buen domingo.
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