Todas las imágenes que aparecen en este blog son propiedad exclusiva de su autor y están protegidas por la legislación española y los acuerdos internacionales sobre los derechos de la propiedad intelectual y, por tanto, no pueden ser descargadas, reproducidas y/o modificadas sin el consentimiento expreso y por escrito del autor. En caso de estar interesado/a en alguna de ellas, ponte en contacto.
Si te reconoces en alguna fotografía y no deseas aparecer aquí, dímelo y estudiaré su retirada a la mayor brevedad posible.
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Puede que la veas mejor si haces clic sobre la foto y luego pulsas F11.
En la sierra sur peruana, especialmente en la zona de Puno, es frecuente observar a los toritos de Pucará (son siempre dos) coronando los tejados de las casas junto con una cruz y una pequeña escalera que se apoya en ella. Se supone a estos elementos la capacidad de proteger la vivienda y atraer hacia sus habitantes prosperidad, amor y fertilidad.
Son muchos más los elementos simbólicos de estos toritos pero, para no cansarlos, baste decir que los míos tienen como colores de base el verde, uno, y el rojo el otro.
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NOTA IMPORTANTE: Si usted está recorriendo las «Aldeas Históricas de Portugal» y consulta un mapa o un navegador GPS, puede que desee fijar como siguiente destino O Castelo de Castelo Rodrigo a través de la carretera M607 (Marialva - Barreira - Gateira - Juizo - Cidadelhe - Vale de Alfonsinho - Freixeda do Torrão - Figueira do Castelo Rodrigo - Castelo de Castelo Rodrigo). En tal caso debe saber que se trata de carreteras de tercer o cuarto orden y que, entre Cidadelhe y Vale de Alfonsinho, debe usted cruzar elrío Côa.
En este punto el río Côa discurre por un profundo cañón en cuyo fondo se encuentra un puente y, para descender hasta él —más bien debería decir desbarrancarse hasta él— la carretera tiene una pendiente del 25% con curvas que se acercan a los 180 grados. Si usted se ha metido en esta ratonera, rece; no hay vuelta atrás. Y, cuando termine de rezar, rece para que no venga nadie en sentido contrario.
En conclusión, por muy interesante que sea esta ruta, le recomiendo que busque otra alternativa que puede ser más larga, pero más rápida y, desde luego, más aconsejable para su salud e integridad física.
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Siempre había presumido de llegar con su coche hasta el mismísimo punto central de su destino. Por eso, cuando le propusieron visitar el Palacio de Cristóvão de Moura, construído sobre una antigua alcazaba, se empeñó en aparcar el vehículo en medio de los salones del Virrey. Y allí quedó.
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La ciudad de Trancoso, en el distrito de Guarda (Portugal), cuenta con unos diez mil habitantes aproximadamente. Forma parte del conjunto de «Aldeas Históricas de Portugal» y su casco antiguo está amurallado y presidido por un castillo.
Pese a que mi entrada en esta ciudad fue en medio de la niebla y una persistente lluvia que me impidió, entre otras cosas, recorrer sus murallas, la impresión que me causó fue muy positiva, de esas que invitan a volver.
El recorrido fotográfico no fue bueno. La cámara tuvo que ir envuelta en un chubasquero de plástico todo el tiempo, la luz no era ninguna maravilla y la incomodidad de la lluvia me hizo renunciar a buscar los encuadres más adecuados. ¡Otra vez será!.
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Siempre que abordo un reportaje de este tipo me enfrento al incómodo y frustrante trabajo de hacer descartes tratando de resumirlo en no más de media docena de fotografías con la finalidad de no cansar al personal. En el caso de Linhares da Beira, donde cada rincón bien merece una foto, ha sido una tarea difícil y siempre me quedaré con la duda de si he acertado o no.
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El último sátiro que se recuerda en Galicia murió el 25 de mayo del año 2019 a las siete horas y cuarenta y tres minutos de la mañana. La causa de la muerte, según se certificó por la facultad de veterinaria, fue —cito literalmente— "Melancolía". Con él se extinguió su raza.
Todo había comenzado dos años antes cuando un grupo de sacerdotisas de la diosa Vegan lo acusó de perseguir a las ninfas de los bosques con el único fin de someterlas sexualmente y tener relaciones no consentidas con ellas. La demanda concluía con un categórico: "¡Sólo sí es sí!"; ignorando el hecho cierto de que nunca se ha sabido de alguna ninfa que hubiera opuesto la más mínima resistencia.
En libertad condicional a la espera de juicio y con la prohibición de abandonar la ciudad —jamás sus pezuñas habían pisado el cemento o el asfalto— hubo de ganarse la comida como atracción de feria mientras languidecía lentamente.
De nada sirvió que alegase en juicio que forma parte de su naturaleza el correr libremente por prados, bosques y montañas jugando y riendo con las ninfas hasta finalmente yacer con una o dos de ellas, sin que nunca hubiera sido necesario el consentimiento expreso siendo suficiente con el tácito, y que así había sido desde el inicio de los tiempos. Fue sentenciado y condenado a treinta y ocho años de cárcel.
Su cadáver lo encontró un gallo llamado Kiriko, compañero de encierro, que aún cumple condena por explotación sexual y esclavitud de las gallinas.
Atribuido a: Miguel Arcángel de Vallejera y de Riofrío.
(1) Carballeira: Robledal, bosque conformado básicamente por robles (carballos, en galego; oaks, en inglés; roures, en catalán y haritz, en euskera). Para más información siga este enlace.
Nana de Mercedes - Película El Laberinto del Fauno.
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En el mes de septiembre pasado se dió la circunstancia de que con muy pocos días de diferencia fuí pisando los talones a David Hornero, del blog «Viendo la Vida Posar» que sigo desde hace años, en un recorrido por las denominadas «Aldeas Históricas» de Portugal; recorrido que no puedo por menos que recomendar.
Al llegar a Idanha-a-Velha me encontré con este tendedero y aunque hasta ahora nunca me había dado por fotografiar pinzas —debo ser una rara excepción— recordé que David pocos días antes había estado en el mismo lugar y había hecho la misma foto. Quise tener un testimonio de esa circunstancia y aquí está.
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