 |
| El Señor Cautivo de Ayabaca visita Piura (Perú). |
Puede que la veas mejor si haces clic sobre la foto.
Recuerdo la conversación que mantuvimos la primera vez que nos encontramos; fue algo así:
— Señor, encantado de conocerte, estoy aquí para decirte hola, pero también adiós pues, con este vértigo con el que me has bendecido, no creo que tenga valor para volver. ¡Joder, qué caminejo, y lo llaman carretera!
— Ya, ya os he visto. Tres veces habéis estado a punto de despeñaros pero, ¿quién crees que volvió a meter la rueda del carro en la trocha cuando las piedras rodaron hasta el abismo?. Por cierto, perdona, pero me he reido un montón con las dos bolas que se te ponían en la garganta cuando veías al chofer sudar de miedo.
— Calla, calla, no me lo recuerdes que aún tenemos que bajar.
— Pues en ese caso vete ya, que se está metiendo la niebla y la pista se pone muy resbaladiza. La próxima me toca a mí ir a verte a Piura.
Y así fue, años después bajó a Piura para un Congreso Eucarístico donde nos encontramos por segunda vez y, cómo no, se mató de risa viéndome subido en una precaria banqueta junto a un árbol de los que por allí llaman «matacojudos», cámara en mano y en medio de la riada de peregrinos que lo acompañaba.
No puedo asegurarlo, pero mientras sus fieles cantaban a voz en cuello y aporreaban con furia los tambores, juraría que me guiñó un ojo como diciendo: «ahora te toca a ti». Desde ese día, cada vez que pienso en Ayabaca un sudor frío me corre por la frente; pero se la debo.
---oOo---
Texto tomado de: "Guía de Viajes Reales y Soñados".
Autor: Atribuido a "Miguel Arcángel de Vallejera y de Riofrío".
© DERECHOS DE AUTOR - COPYRIGHT ©
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - ALL RIGHTS RESERVED ©
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - ALL RIGHTS RESERVED ©
Todas las imágenes que aparecen en este blog son propiedad exclusiva de su autor y están protegidas por la legislación española y los acuerdos internacionales sobre los derechos de la propiedad intelectual y, por tanto, no pueden ser descargadas, reproducidas y/o modificadas sin el consentimiento expreso y por escrito del autor. En caso de estar interesado/a en alguna de ellas, ponte en contacto.
Si te reconoces en alguna fotografía y no deseas aparecer aquí, dímelo y estudiaré su retirada a la mayor brevedad posible.
A united group.
ResponderEliminarThe song is beautiful to.
Bonita historia.
ResponderEliminarViendo las distancias Ayabaca-Piura e imaginando los parajes peruanos y diferencias de altitud,... el viaje debe de ser como para pensárselo, efectivamente.
podi-.
Esas aglomeraciones de gente me ponen un poco nervioso, aunque por la historia lo que pone realmente nervioso es ese prometido viaje....
ResponderEliminarBuena foto y estupenda historia Miguel.
Un abrazo
La foto transmite una fuerte sensación de aglomeración. es como un auténtico mar, pero de personas... Me gusta el uso mesurado del contraste... el justo para destacar al gestío, pero sin estridencias.
ResponderEliminarDivertida historia
Abrazos
Vaya riada de gente en peregrinación, o lo que sea. Es tremendo como has atrapado ese momento.
ResponderEliminarEl texto como de costumbre, sensacional.
Un trabajo en todos los sentidos, Miguel.
Enhorabuena.
Un abrazo.
Una foto que transmite perfectamente esas multitudes que manifiestan su devoción hacia imágenes religiosas. Una más que acertado virado a b/n. Abrazos.
ResponderEliminarNo sé si las pasarías o no canutas en la subida y/o en la bajada pero, francamente, me alegro de que lo hicieras porque si no ¿cómo ibas a haber tomado este fotón? Capta perfectamente el fervor popular y el b/n es, simplemente, espléndido.
ResponderEliminarSalu2
Resulta interesante y es de agradecer que nos acerques a otras culturas con tu caja oscura y pluma.
ResponderEliminarUn abrazo Miguel.
Me encanta esta mezcla de literatura y fotografia con que siempre nos obséquias.
ResponderEliminarLa imagen de hoy es como siempre, muy buena tanto por la definición como por el encuadre.
Un fuerte abrazo Miguel
You captured the mood of these people, their tension and emotions/feelings. Excellent photograph and very impressive, Miguel!!
ResponderEliminarA hug
Cuando entras en una aglomeración como esta estás deseando de llegar a una esquina y desviar la trayectoria, lo digo porque me he visto en una situación como esta y el alivio más grande fue cuando me encontré una esquina y puede cambiar a otra calle donde podía andar con tranquilidad.
ResponderEliminarBesos
ResponderEliminarMe encanta la foto. Supongo que todo el interés viene dado por la compresión del plano por la que ese amontonamiento da tanta fuerza a la fotografía.
Por supuesto, el B/N es perfecto
Un abrazo, Miguel
· LMA · & · CR ·
La fuerza de la escena es tremenda y el contundente blanco y negro le confiere aún más energía, de las que me gustan muuuucho, enhorabuena!!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amigo!!! ;)
Bien reflejado ese fervor.
ResponderEliminarComo ya he visto el camino no me extraña que el chofer sudara de miedo.
Un beso.
El que bautizó al árbol lo clavó porque como te caiga encima uno de sus "frutos" mas te vale tener un buen botiquín a mano y alguien que sepa vendar cabezas. No estoy muy seguro pero creo que se asemeja por tamaño a una encina ¿podría ser?, lo que sí sé con toda certeza es que no es nativo, creo que su origen hay que buscarlo en tierras del enemigo histórico de Perú. Por cierto, el viaje me lo voy a imaginar en un "carro" de los de tiempos ha, que para un tipo con un vértigo como quien escribe, le pone los pelillos que no tiene de punta y le remite a cierta pelicula de aventuras.
ResponderEliminarHiciste un retrato perfecto de como eran o siguen siendo los viajes en según que zonas y los terrenos que recorren. Estoy de acuerdo en que hay que tener la sangre muy fria para que las dos bolas permanezcan donde deben sobre todo si es el chófer el primero en pasarlo mal. Supongo que es lo que tiene fundar ciudades en ¡¡¡los Andes!!!
De la foto me gusta ver juventud entre los peregrinos y me resulta curiosa la mano enguantada del tamborilero lo cual está muy bien visto el tamaño de la maza y el tambor, lo que no entiendo es que parece ser casi el único que lleva manga larga por muy en la sierra que esté, va a sudar seguro. Se me ocurre que quizá forme parte del uniforme de alguna cofradía. Por lo demás estoy de acuerdo en la sensación probablemente forzada por el fotógrafo de agobio y transmite perfectamente lo que son este tipo de eventos pero no me atrevería a decir que haya mas densidad de personas que un día cualquiera previo a la noche de reyes en el centro de Madrid.
un abrazo
El matacojudos, al parecer, llega a Perú desde Ecuador a través de Tumbes. Puede que el tamaño de este árbol sea, como dices, similar al de una encina de buen porte. Sus flores colgantes son de color rojo y al menos a mi me parecen muy bonitas, pero el fruto, duro como una piedra y con un peso que puede llegar a los tres kilos, es un peligro para el "cojudo" despistado que se pone a su sombra pues, sin previo aviso, suelen caer y pobre del que pillen debajo.
ResponderEliminar¡Ah! el del tambor sí que es de una cofradía, de ahí su atuendo.
Un abrazo,
Esta imagen activa mi memoria y veo con toda nitidez lo vivido en los años sesenta.
ResponderEliminarEnhorabuena