La ciudadela de Óbidos, en Portugal, es una de esas visitas que, pese a la masificación impuesta por el turismo, siempre merece la pena aunque sólo sea porque encierra algunas sorpresas como ésta.
Y es que, por encima del babélico murmullo y el sudoroso trajín de esos rebaños humanos que se mueven en pos de una sombrilla o un colorido pañuelo levantado al cielo, junto al castillo se abre un remanso de paz y silencio en el que la música del maestro Rodrigo, muy bien interpretada por un joven valenciano, se impone a todo lo demás, acallando las voces y despertando los oídos.
Si te lo encuentras, detente un momento. Su arte y su simpatía bien merecen un poco de tu tiempo y, en pago, obtendrás información sobre las bellezas secretas de la ciudad —esas rutas que no conocen los turistas— y sobre donde reconfortarte con un excelente almuerzo.
Gracias, amigo valenciano, por regalar arte, simpatía y amabilidad.
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Texto tomado de: "Guía de Viajes Reales y Soñados".
Autor: Atribuido a "Miguel Arcángel de Vallejera y de Riofrío".
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Si te reconoces en alguna fotografía y no deseas aparecer aquí, dímelo y estudiaré su retirada a la mayor brevedad posible.
Una sorpresa que no suele ser habitual, en efecto. No todo el mundo puede interpretar a Rodrigo en las populosas calles de una ciudad turística con esa sonrisa de satisfacción del protagonista de tu fotografía. Buen hallazgo.
ResponderEliminarUn saludo
No es mal sitio para sentarse a tocar la guitarra. Por la belleza del lugar y por la cantidad de turistas que la visitan todos los días y que pueden colaborar económicamente a la supervivencia del artista. Al cual, por cierto, no tuve la fortuna de encontrarme en ninguno de mis paseos por aquellas callejas.
ResponderEliminarPues la verdad es que se le ve muy alegre y feliz consigo mismo. La foto, por lo que cuentas, le hace justicia.
ResponderEliminarSaludos
Que expresión tan risueña, me encanta.
ResponderEliminarQue expresión tan risueña, me encanta.
ResponderEliminar¿te pasa a ti también que oyes una música mágica en un lugar especial y a partir de ese momento esa es tu banda sonora para es sitio?. Gracias por compartirlo. Un abrazo.
ResponderEliminarA cheerful man.
ResponderEliminarEs uno de esos retratos que refleja y transmite positivismo a raudales.
ResponderEliminarUn abrazo
Le gusta lo que hace, no hay duda. La música es magia, Miguel y el concierto de Aranjuez lo es más. Gracias por ponerlo de fondo.
ResponderEliminarUn abrazo.
El sonido de la música siempren alegran el ambiente, siempre que haya una cierta calidad, por su rostro parece que está centrado en su interpretación y en lo que quiere transmitir, con esta gran partitura.
ResponderEliminarBesos
Hace años, muchos años alguien me habló de esta bella ciudad y sin pensármelo dos veces, me encaminé hacía Lisboa y una vez allí a Óbidos. Estuve tan solo dos día pero pude disfrutar de sus calles, su silencio y sus artistas instalados en pequeños talleres. Muy buena la foto y como no?... la música. Un abrazo Miguel
ResponderEliminarBeautiful guitar player.
ResponderEliminarA sua fotografia é fascinante.
ResponderEliminarObrigado por divulga-las. Abrazo
Very dynamic photo and very expressive face of guitar player. I like the background also very much. The whole atmosphere is so special!!! You captured the moment of musician beautifully, Miguel!!!
ResponderEliminarA hug.
Escuchar la música del maestro Rodrigo es un placer y si encima es lejos de casa, todavía más. Seguro que te sorprendió como a mi que fuera valenciano el guitarrista, también lejos de su casa.
ResponderEliminarUn retrato genial, Miguel.
Abrazo.
Una guitarra trajinada y una alegría en su quehacer.
ResponderEliminarpodi-.
Hola Miguel !
ResponderEliminarSu imagen es el campeonato del mundo !!!!
Excelente, excelente, excelente!
Este tipo es un pedazo real.
Les deseo un feliz fin de semana.
La música nunca debe ser una cosa sin importáncia, siempre forma parte de nuestras vidas.
ResponderEliminarOtro magnífico retrato lleno de expresividad.
Un fuerte abrazo Miguel
Muy buen retrato el que le has realizado a este, según nos cuentas, amable y simpático músico callejero!!!
ResponderEliminarEl procesado es muy bueno, destacando ese color tan natural del personaje...enhorabuena!!!
Un gran abrazo, amigo...y muchas gracias!!! ;)
Excelente el momento captado y muy buena edicion, saludos.
ResponderEliminarPues de valenciano viajero, simpático, alegre, músico y guia turístico a valenciano eterno y universal que tuvo el buen gusto de morir en Madrid. Iba a decir que fue Alfonso XIII quien le otorgó el título de Marqués de los Jardines de Aranjuez pero me he dado cuenta a tiempo para dudar y las fechas no cuadran pues el rey ya estaba exiliado al estrenarse el concierto y efectivamente la wiki dice que es cosa de Juan Carlos I.
ResponderEliminarun abrazo
Un buen plano, Miguel, le captaste en un momento donde la satisfacción de lo que estaba haciendo era evidente en la expresión de su rostro, buena toma.
ResponderEliminarSaludos.
Gran retrato y se ve muy feliz.
ResponderEliminarUn beso.