Samborondón — Guayaquil. Casa del Dr. Julián Coronel Oyarvide (Parque Histórico) |
Puede que la veas mejor si haces clic sobre la foto.
Cuando se estableció en Samborondón nadie podía sospechar que con el paso del tiempo aquellos campos de entrerríos serían la residencia de la alta sociedad. Por entonces ricos comerciantes guayaquileños, autoridades civiles, militares y religiosas, acudían río arriba para asistir a sus fiestas llevados por la curiosidad, aunque también temerosos de su poder, y, en voz baja, criticaban al acaudalado matrimonio que había preferido vivir en los campos de La Puntilla antes que en la moderna y populosa ciudad.
En tales ocasiones, ella llenaba el espacio de aquellos grandes salones desplazándose como una nube entre los crujidos de la seda y los encajes de aquellas faldas llenas de vuelos y sobrevuelos que, como una cascada, descendían hasta el piso. Una sonrisa aquí, una inclinación allá y todos caían rendidos a sus píes. No gustaba del miriñaque, por lo que todas las señoras, sabedoras de sus preferencias, vestían el más moderno polisón que resaltaba sus pomposos y rotundos potos para gozo y deleite de los ojos lascivos de algunos de los caballeros presentes.
Para entonces, los primeros síntomas de la invasión verde ya habían aparecido pero, o nadie se dió cuenta, o nadie les dió importancia.
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Texto tomado de: "Guía de Viajes Reales y Soñados".
Autor: "Miguel Arcángel de Vallejera y de Riofrío".
NOTA: Esta serie, ambientada en Guayaquil (Ecuador) cuenta, a modo de relato fotográfico, con cinco capítulos y un prólogo cuyos enlaces son los siguientes:
- Prólogo - Atardecer en el río Guayas.
- Cap. I.- El Vigía del Daule.
- Cap. II.- Samborondón.
- Cap. III.- La Complicidad de los Espejos.
- Cap. IV.- Retrato en un Retrato.
- Cap. V.- Final en el Cerro del Carmen.
«El Danubio Azul (Vals) - Johann Strauss (hijo)
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Es una foto estupenda Miguel tanto por el encuadre y la composición como por el perfecto enfoque y detalle. Esos ventanales son como maravillosos cuadros. Me los estoy imaginando bailando el vals por ese magnífico salón.
ResponderEliminarUn abrazo
Relaxation close to nature in a beautiful setting.
ResponderEliminarPreciosa MIguel. La luz lo inunda todo y lo embellece al máximo. Un placer. Abrazo
ResponderEliminarLa invasión verde...?
ResponderEliminarpodi-.
porque, ¿el verde no estaba así de denso cuando "ellos" se instalaron allí hacia el XIX?
Eliminarpodi-.
Veo Carlos que has clavado la época, ¿será por la transición del miriñaque al polisón?.
EliminarContesto a tus preguntas pero quiero hacerte unas matizaciones previas:
A) ¿Qué me falta un tornillo? Pues mira, me lo han dicho tantas veces que lo tengo perfectamente asumido. Así pues partamos de la base de que no soy una persona normal, de lo cual me alegro pues no hay nada peor que la mediocridad de la normalidad borreguil.
B) Que no soy un escritor. Lo se y soy perfectamente consciente de que a duras penas llego a «escritorzuelo de poca monta».
Sentadas estas bases y dejando claro que no tengo ninguna pretensión de escritor o historiador y que esto lo hago por mero divertimento, te diré que, sin profundizar más, la propia ciudad de Santiago de Guayaquil se fundó en 1547 tras varios intentos fallidos en distintos asentamientos. Un poco más al sur ocurre otro tanto con la importante ciudad de San Miguel de Piura, fundada por Francisco Pizarro en 1532, y que hoy ocupa su cuarto emplazamiento tras otros tres fallidos. Y, seguro que, como estos ejemplos, podríamos encontrar cientos.
Así pues ¿invasión verde? y ¿por qué no?
Un abrazo,
Qué bonita fotografía :)
ResponderEliminarLa casi perfecta simetría, la luz y el interiorismo crean una ambientación muy atractiva y elegante que invita a perderse en esas dependencias, muy sugerente.
Un abrazo Miguel.
Un ambiente muy acogedor. Quizá el sofá sea el centro de atención, pero yo voy a mirar por el balcón. Saludos.
EliminarQué maravilla de fotografía . Un interiorismo clásico y súper elegante.
ResponderEliminarAplausos !!!
Un abrazo, Miguel
Luz y perespectiva inmejorables!
ResponderEliminarParece la casa del embajador y a punto de servir los Ferrero-Rocher de turno.
Un fuerte abrazo Miguel
Encuadre y composición muy bien conseguidos, así como el control de la luz, buena y bonita foto de interior.
ResponderEliminarSaludos.
Excelente la luz conseguida y un encuadre de lujo. Saludos.
ResponderEliminarUna fotografía preciosa, Miguel. Me gusta su simetría, que habla de la solidez de la construcción y la serenidad que uno probablemente percibe en su interior. Tuve la ocasión de pasar un día en una de esas casas "sin cristales" cuando estuve en Colombia, y tu foto transmite perfectamente esta sensación de estar dentro estando fuera, o de estar fuera estando dentro...
ResponderEliminarAbrazos
En esta casa me imagino los amores entre Florentino Ariza y Fermina Daza, o el lento transcurrir de los sucesos de a familia Buendía, generación tras generación. ¿Sugerente, inspiradora? Claro que sí.
ResponderEliminarUn saludo
No puedo ocultarte, Carmen, que cuando descubrí este ambiente con sus esteros, sus manglares, agua dulce, salada y salobre por todas partes acudió a mi memoria la mítica Macondo de Cien Años de Soledad fundada junto a una ciénaga.
EliminarUn abrazo,
El salón tiene un clima muy acogedor y esos ventanales abiertos tienen que tener unas extraordinarias vistas, sin pensalo un momento me trasladaría ahora mismo ahí y me pondría a danzar al ritmo de este magnífico vals de Strauss, me encanta esta música, ningún año me pierdo elk concierto de año nuevo en tv.
ResponderEliminarBesos
Back to forgotten times with a beautiful moment and a very beautiful photo! My eyes are wandering everywhere and I want to stop and enjoy some beautiful details of everything. And Strauss made me want to dance, to sing and to enjoy my morning!
ResponderEliminarA hug.
Una foto que nos lleva a ese pasado colonial americano, anterior a revoluciones y donde las altas esferas de la sociedad disfrutaban de esos inmensos salones, al igual que sucedía en Europa.
ResponderEliminarLa foto es magnífica, con esa estudiada simetría y con todo lujo de detalles, incluido el exterior del palacio.
Feliz finde, Miguel.
Beautiful furniture, that's for the rich. Brilliant image.
ResponderEliminar¡Tremendo fotón!
ResponderEliminarModerno sí, ahora cómodo lo que se dice cómodo...el polisón digo. ¡Oiga! ¿ha sufrido una especie de mutación en fotógrafo de interiores para revistas de decoración?.
La música muy bien, me gusta.
Un abrazo
Ja ja ja. ya sabes, Adolfo, que yo soy un fotógrafo «al paso» y la casa del Dr. Julian Coronel Oyarbide me resultó muy atractiva; simplemente desató mi imaginación.
EliminarUn abrazo,
Boa tarde, imagem perfeita no enquadramento com a beleza dos moveis clássicos.
ResponderEliminarAG
Espectacular la foto y la casa!!
ResponderEliminarUn beso.