Remate de la fachada modernista del «Museu da Cidade de Aveiro» (Portugal). |
Nota: Si hace click sobre la foto, puede que la vea mejor, aunque con menos detalle.
El político, entre sonrisas relucientes, fingidos abrazos al aire y saludos al infinito fue izado a lo más alto del estrado. Las masas enfervorizadas agitaban sus banderas y gritaban hasta enronquecer: «¡Presidente, Presidente!». Extendió los brazos, palmas mirando al suelo como pidiendo calma, y, mientras aquel mar encrespado se tranquilizaba, su mente lo sorprendió pensando: «seguid berreando, borregos, que con vuestra lana me hago yo mis trajes». Tomó conciencia de que, tras él, formando un semicirculo, había un grupo de jóvenes —sin duda hijos de sus más fieles seguidores— y se dirigió hacia ellos besando a unas y abrazando a otros y ahí su mente volvió a traicionarlo: «¡Panda de asnos incapaces de terminar la educación general básica! ¡Seguid así, babeando, con vuestros cerebros huecos, que me seréis de mucha utilidad para el futuro!». Carraspeó, sacudió su cuidado peinado en un estudiado gesto, caminó hasta el atril, acarició levemente la punta de su perilla, bebió un sorbo de agua y se dirigió a su auditorio.
—Ciudadanos y ciudadanas, gaviotas y gaviotos, abuelos y abuelas, maquinistos y maquinistas —esto último lo dijo porque oyó el sonido de un tren en la lejanía— gaviotelandeses y gaviotelandesas, todos y todas, aquí me tenéis a vuestro servicio, al servicio de Gaviotilandia, dispuesto a entregar hasta la última gota de mi sangre al servicio del proyecto, al servicio de la causa, dispuesto a seguir la «hoja de ruta» hasta sus últimas consecuencias.
El bramido fue ensordecedor, hubo de detenerse, y mientras tanto pensó: «¿Qué coños será eso del proyecto y la hoja de ruta?. Bueno, mi jefe de campaña me lo aclarará».
Sus manos ahora estaban en paralelo, a la altura del pecho, mostrando sus palmas a los oyentes, y moviéndose al ritmo de sus palabras para inspirar confianza y credibilidad. Era algo que había aprendido de los curas cuando iba a misa.
—Solo nosotros y nosotras, con vuestros votos, seremos capaces de pisotear la cabeza del águila imperialista que nos oprime. Véis, yo mismo la piso una y otra vez, la vuelvo a pisotear y no ocurre nada. Si ganamos, y vamos a ganar, yo os prometo que nunca más habréis de trabajar pues el águila pescará para nosotros y nosotras, pagará impuestos por nosotros y nosotras y, entretanto, comeremos los merluzos y merluzas que ella pesque y que, como capitalista e imperialista que es, le incautaremos.
—Todos —hubo de detenerse pues los aplausos atronaban el auditorio—, todos y todas cobraremos una renta del Estado que permita a los gaviotelandeses y gaviotelandesas dedicar su vida a los placeres de la música y la danza y, en especial, al cine y la televisión, que serán estatales, y a los teatrillos de marionetas y marionetos con los que aleccionaremos al pueblo y a la puebla aún antes de salir del nido.
Fue entonces cuando a lo lejos se oyeron unas voces infantiles que cantaban:
«Ahora que vamos despacio,
ahora que vamos despacio,
vamos a contar mentiras, tralará,
vamos a contar mentiras, tralará,
vamos a contar mentiras.
Por el mar corren las liebres,
por el mar corren las liebres,
por el monte las sardinas, tralará,
por el monte las sardinas, tralará,
por el monte las sardinas».
—Tengo que felicitar a mi jefe de campaña —pensó—. Estos gaviotitos y gaviotitas cantando son todo un golpe de efecto que, sin duda, me hará subir en las encuestas y los encuestos.
La sombra del águila pescadora sobrevoló el escenario, pero en esta ocasión era de carne, hueso y plumas de verdad. El silencio lo inundó todo. El águila miró hacia abajo y pensó «¿qué le ocurrirá a esas gaviotas, parecen asustadas, por qué será?».
---oOo---
Texto tomado de: «Han ser contos».
Atribuido a: Miguel Arcángel de Vallejera y de Riofrío.
© DERECHOS DE AUTOR - COPYRIGHT ©
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - ALL RIGHTS RESERVED ©
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - ALL RIGHTS RESERVED ©
Todas las imágenes que aparecen en este blog son propiedad exclusiva de su autor y están protegidas por la legislación española y los acuerdos internacionales sobre los derechos de la propiedad intelectual y, por tanto, no pueden ser descargadas, reproducidas y/o modificadas sin el consentimiento expreso y por escrito del autor. En caso de estar interesado/a en alguna de ellas, ponte en contacto.
Si te reconoces en alguna fotografía y no deseas aparecer aquí, dímelo y estudiaré su retirada a la mayor brevedad posible.
Tienen razón las y los gaviotos y gaviotas en estar muy preocupados. Pensaban que había eliminado a todos sus depredadores naturales pero no ha sido así. Van a tener que repartir, aunque sea con otros símilgaviotas y símilgaviotas.
Y como no es mío el melonar, poco más puedo opinar, excepto que la foto, por no variar, es una maravilla.
Un abrazo Miguel, el que se atribuye estupendas historias.
· LMA · & · CR ·
La foto es estupenda y te has sacado un relato genial.
ResponderEliminarUn abrazo
And the eagle has bosses... :)
ResponderEliminarHello Miguel
ResponderEliminarEagle and owl, two beautiful birds.
Great photo.
Greetings from Poland.
Lucia
Estupenda foto con un tratamiento que incluso la mejora. Un abrazo, Miguel.
ResponderEliminarEl texto no tiene desperdicio y la imagen es extraordinaria....hace muy poco que también pasé por la ciudad de Aveiro, el día siguiente a mi visita a oporto y en esta ocasión el sol nos acompañó todo el día.
ResponderEliminarBesos
¡Genial! (Todo)
ResponderEliminarYou made me smile, Miguel! This dove chose an interesting place to have a rest and see the world.
ResponderEliminarBeautiful editing and composition! And I love the song and the words!
A hug.
Gran trabajo, Miguel. En todos los sentidos.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un abrazo.
Ojalá fuese verdad que nosotros y nosotras, ciudadanos y ciudadanas...fuesemos capaces de una vez de librarnos de tanto charlatan, chorizo y embustero.Que buen relato Miguel fiel a la realidad. La foto una maravilla .
ResponderEliminarUn beso.
La foto y la edición son estupendas. El texto... bueno el texto por un lado hace reír y por otro desespera. He leído por ahí que España es como el Titanic pero con los naufragos aplaudiendo
ResponderEliminarPues parece que no todas las águilas eran de piedra... Habrá que despedir a esta gaviota demasiado encantada con si misma...
ResponderEliminarLa foto, un placer :)
Abrazos
He was not affraid, the Gull against the Eagle. Excellent image.
ResponderEliminarHe was not affraid, the Gull against the Eagle. Excellent image.
ResponderEliminarParece que la gaviota se mimetiza con el resto verdad?. Muy bueno el texto Miguel :-D
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
La foto, fantastica, el texto......Para quitarse el sombrero, amigo!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Genial imagen para ilustrar una història magnífica y lamentablemente, demasiado habitual.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Miguel
Me gusta, ya sabes, tu sentido del humor, tan crítico con la realidad. La foto parece rizar el rizo, vaya torre han montado los amigos. Estuve muy atento para captarla.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu relato y por la foto, también, claro.
Un abrazo.
Muy buenooo, vamossss a contarrr mentirassss... y lo peor del caso es ya nos lo creemos TODO.
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-
Estupenda foto, Miguel, como oportuna es esa gaviota a la hora de componerla, muy acertada para ilustrar el texto.
ResponderEliminarSaludos.
Bom dia, Miguel! excelente momento fotográfico ao captar o detalhe da gaivota, a foto é magica!
ResponderEliminarAG
Un relato muy acertado para estos tiempos, lamentablemente los políticos nos siguen mintiendo. La foto estupenda muy bien vista esa gaviota sobre la cabeza del águila.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sólo la foto es magnífica sino que el relato que le acompaña no pierde un ápice.
ResponderEliminarEl círculo de depredadores es amplio y extensivo a multiples especies incluidas las humanas, jeje
Muy buena
Un abrazo.
Si no fuera porqué me duele, te aplaudiría.
ResponderEliminarCuando se cuentan verdades, que no nos gustaría oir, algo de nosotros se desvanece.
Lo siento, Ramón, pero te cuento brevemente. Cuando me jubilé —y eso que mi trabajo siempre fue un servicio— pensé llegado el momento de hacer algo más por la pequeña comunidad en la que vivo y supuse que el mejor medio de hacerlo era desde alguna opción política con presencia municipal. Entré en la más afín a mi forma de pensar y, hasta el día de hoy, sabes lo que he podido hacer por mi comunidad: Nada. Pero, eso sí, no pierdo la esperanza.
EliminarUn abrazo,
Beautiful details on the statue.
ResponderEliminar