El Predicador. |
"La iglesia relumbra por todas partes, pero los pobres tienen hambre. Los muros de la iglesia están cubiertos de oro, pero los hijos de la iglesia siguen desnudos. Por Dios, ya que no os avergonzáis de tantas estupideces, lamentad al menos tantos gastos".
Texto extraído de la "Apología a Guillermo" (año del Señor de 1124).
Autor: San Bernardo de Claraval, gran promotor de la orden Cisterciense.
Este texto entraña una dura crítica a los Cluniacenses.
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De San Bernardo aqui, la iglesia solo ha ido a peor. ¡Que miedo dan los predicadores!.
ResponderEliminarMuy buena, Miguel. La foto tambien. :))
Bueno, mucho ha llovido ya desde aquel lejano año de 1124, hoy la iglesia tiene muchisimo menos peso en la sociedad que en aquella epoca, de cualquier manera la iglesia no solo son los obispos, cardenales y papas, tambien lo son monjas y misioneros que entregan su vida a cambio de practicamente nada(economico) en lugares remotos del mundo como selvas y conflictos belicos donde estan en primera linea mientras el resto de la humanidad las ve atraves del telediario, rompo una lanza a favor de "esa iglesia" de personas desinteresadas que intentan hacer la vida un poquito mejor a prostituras, pobres, mujeres maltratadas, indigenas etc etc...me parece logico remarcar algunas cosas buenas, porque las malas ya las sabemos todos, bueno, me estoy enrollando mucho, decir que me gusta mucho este retrato y el virado aplicado, saludos.
ResponderEliminarBueno a ver. Por una parte la "iglesia" es simplemente y en origen "el pueblo de Dios". Con esto debería bastar, sin embargo ocurre que Cristo nombró sucesor en la tierra. Y ya sabemos como sigue la historia. ¿De que sirve ser austero viviendo en un palacio?. Yo me quedo con la idea del "pueblo de Dios" y corroboro lo dicho por Jesús un poco mas arriba.
ResponderEliminar¿No les parece curioso las cinco ultimas palabras que escribí? No lo hice queriendo, me he dado cuenta después.
La foto es compleja de explicar por la dispersión de objetos y la señora. Voy a decir algo que sorprenderá. Empiezo a verla de abajo a arriba hasta que llego a la mano que sostiene un libro, sin duda, alguna novela de vampiros y hasta ahí me gusta. Todo lo demás me desajusta visualmente. A veces aunque me entienda no se explicarme mejor.
¿Cuantos abrazos llevamos entre ayer y hoy? ¡Que nadie prejuzgue por Dios!
Comparto el texto que nos traes, aunque no se yo si realmente es un sacerdote o un personaje de un mercado medieval.
ResponderEliminarUn abrazo.
No seré yo quien ponga en cuestión los muchos aspectos positivos de la iglesia, entre otros en materia de promoción, mantenimiento y transmisión del arte y la cultura (gran parte de la filosofía clásica no habría llegado a nosotros si no fuese por la iglesia).
ResponderEliminarPor eso dejo bien claro que la frase no es mía; es nada más y nada menos que del gran predicador San Bernardo de Claraval y, para que no pueda argüirse que está fuera de contexto, la enmarco en la "polémica" entre los seguidores de la orden de Cluny y los del Cister que es donde realmente se produce.
Otra cosa es que, pese a pronunciarse en el año 1124 (Siglo XII), pueda seguir teniendo vigencia frente al papanatismo de ciertas jerarquías eclesiásticas que pretenden ejemplarizar a base de golpes de efecto populistas; pero claro, siempre se dijo que "una cosa es predicar y otra dar trigo".
Miguel, no voy a entrar en polémicas sobre la Iglesia, porque nunca acabaríamos, me ceñiré a la foto y desde luego el señor le has cogido muy natural y relajado en su papel, sí que me distrae un poco los tonos rojizos de la falda de la señora de detrás y en su conjunto el virado le va muy bien a la foto.
ResponderEliminarMe gusta tu serie de "personajes".
Abrazos.
Con la Iglesia hemos topado.......
ResponderEliminarBuena fotografía.-
Otro buen retrato de un hombre de Iglesia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta, Miguel. Aunque el verlo con la campanilla me da un poco de yuyu de cuando en los pueblos tocaban la campanilla al paso de algún leproso O_O
ResponderEliminarEl virado le va genial! Felicidades.
Un fuerte abrazo :)
Un excelente retrato de un personaje que puede ser protagonista de muchos relatos literarios. Si no fuera por las gafas o por su impecable y limpio hábito podría ser uno de los iluminadores de la biblioteca de "El nombre de la rosa".
ResponderEliminarUn saludo
Si es de verdad, ya no se suelen ver así. Buen retrato.
ResponderEliminarLo malo se va olvidando y siempre nos quedamos con lo buenos;))
Un beso.
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Ohhh, Miguel that is photography I love so much and I wish I could do it where I live. This is a fantastic candid capture! I can look into the preacher's face and think about his life. I like how you created the background. It adds so much to this portrait!
ResponderEliminarYou are a very gifted photographer and I am learning a lot from you.
Best wishes to you!
Decían que para conservar los amigos,mejor no hablar de política ni de religión... Me gusta mucho la foto,pero fijate que no se si será por los años que ha estado dentro del convento que le veo rasgos femeninos...Como bien etiquetas,tiene aspecto de ser todo un personaje... Un abrazo Miguel :)
ResponderEliminarUna bonita foto, encuadre inmejorable sobretodo en el primer plano de este singular personaje que tal vez ponga en practica lo que predica.
ResponderEliminarUn saludo.
Eres buen haciendo retratos, algo que a mi se me hace muy complicado... te felicito por el procesado que has elegido para la ocasión, sin duda un gran trabajo.
ResponderEliminarUn abrazote