El Gallo Quirico o la desesperación de los creativos.

lunes, 15 de mayo de 2017

El Gallo Quirico o la desesperación de los creativos.

El Gallo. Plaza de Armas de Pisco (Perú).

Puede que la veas mejor si haces clic sobre la foto y luego pulsas F11.

Don Romualdo, Presidente y único propietario de «Gallo Quirico, S.A.» era consciente de la importancia de la publicidad a la hora de dar a conocer su empresa pero, por alguna razón, odiaba toda la parafernalia y autosuficiencia de los autodenominados «creativos» y, peor aún, cada vez que, sentado ante el televisor, una voz en off recitaba aquello de «para los que esto, para los que aquello, para los que...» su cólera alcanzaba límites inusitados.

—Cálmate, Romualdo, —le decía su esposa— el día menos pensado te va a dar un infarto.

—Para los que... ¡M---da! —replicaba él con las venas del cuello hinchadas y nótese la acción de la censura para no herir los castos oídos de sus hijos y herederos.

Un buen día decidió que se convertiría en su propio creativo. Se acercó al mercadillo, y le compró a un «tusán»* que fumaba como chino en quiebra un llamativo disfraz, contrató a dos chicas para que llevasen una pancarta que decía «no hay pollo como mi gallo — ¡Gallo Quirico!», les puso unas camisetas amarillas, se enfundó el disfraz galliforme y, con un equipo portátil de sonido, se lanzó a la Plaza de Armas. Las ventas se duplicaron y, desde entonces, la empresa no ha parado de crecer.

* Palabra de origen chino que viene a significar «nacido local» y con la que se denomina a los peruanos chinos. Es decir a los chinos que han nacido en el Perú.

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Texto tomado de: «Han ser Contos».

Autor: Miguel Arcángel de Vallejera y de Riofrío.

Gallito de mi Corral - Música de Gallero.

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