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| Vendedor de ajos en un mercadillo popular. |
Puede que la veas mejor si haces clic sobre la foto y luego pulsas F11.
A lo largo de la historia el ajo ha sido y es profusamente utilizado en base a los múltiples beneficios que aporta. Entre ellos, uno de los más importantes es el de proteger la portería de un equipo de balompié atrayendo para ella toda la buena suerte y rechazando todos los males, goles y peligros que, ante su presencia, huyen a la contraria.
Para ello basta con colocar una cabeza de ajo en cada vértice del hipotético rectángulo determinado por la base de los postes y los anclajes de la red. Durante el descanso del partido, como es obvio, alguien debe ocuparse de trasladarlos a la otra portería. Estas operaciones han de llevarse a cabo con cierto disimulo y siempre después de que el árbitro haya revisado el estado de la red.
Eu non creo nas meigas, mais habelas hainas y, por si acaso, siempre llevo en el bolsillo un ajo macho con el que me hice en mi última estancia en Arequipa (Perú).
Tubular Bells - Mike Oldfield · Royal Philharmonic Orchestra.
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This is an excellent portrait of a street vendor. It's expressive and lively.
ResponderEliminarA hug.
¡Jajaja! ¡No conocía ese método! La foto es magnífica; además de un retrato estupendo, está llena de buenos detalles como el agua de la fuente y esos ajos que tienen una pinta espectacular.
ResponderEliminarUn abrazo Miguel
Fantástico retrato Miguel
ResponderEliminarMe deja muchos interrogantes los ajos en la portería. Pero algo debe de haber.
ResponderEliminarpodi-.
Una foto magnífica, una historia (la de los ajos en la porteria) que yo también he oido en alguna parte y la musica inquietante pero maravillosa de las campanas de Oldfield.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Miguel
Real Club Deportivo de A Coruña, en los tiempos del "Superdepor", liderado por Arsenio Iglesias "O Bruxo de Arteixo" (q.e.p.d.). No digo que fuera él quién los pusiera pero yo llegué a ver que había alguien que se ocupaba de hacerlo.
EliminarUn fuerte abrazo
Preciosa fotografía, tanto por la expresion del vendedor como por esa buena definición del montón de ajos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo solía acudir al colegio con un ajo en el bolsillo. Era bueno untarlo en las manos cuando el profe te invitaba a a poner la palma para darte un buen golpe con alguna regla.
ResponderEliminarUn abrazo Miguel
He is an interesting character
ResponderEliminargracias
ResponderEliminarA huge garlic!
ResponderEliminarNo sería mala idea de pomerlo a mi equipo favorito, que últimamente parece que ha caído en desgracia.
ResponderEliminarLos ajos se ven apetitosas y la foto del vendedor es extraordinaria.
Un abrazo.
Con lo que cuesta encontrar buenos ajos!!! A partir de este reportaje habrá que revisar las porterías. Saludos.
ResponderEliminarGreat photo. I love garlic.
ResponderEliminarGreetings, Miguel:)
Muy buen BN, Miguel; preciso y precioso con la total gama de grises. Fantásticas las texturas de esos ajos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :)