Arde Lucus, Lugo (España) |
Puede que la veas mejor si haces clic sobre la foto y luego pulsas F11.
La fecha quedó guardada para los anales de la historia. Era el catorce de junio del año 2001 y acababan de dar las doce en el reloj del Concello cuando Agapito Panisse se encontró con Nerón que, acompañado de una dama —Octavia o Popea, vaya usted a saber—, tocaba la lira en las cercanías del Ayuntamiento.
Al aproximarse pudo observar el enorme chisquero semioculto tras el instrumento musical al tiempo que escuchó la voz de barítono del emperador que cantaba: «Ingens ignis Lucus ardere».(1)
Conocedor de la historia, Agapito, presa del pánico, comenzó a correr agitando los brazos mientras gritaba: «¡Arde Lucus, arde Lucus. Huid, huid, arde Lucus!».
Se armó tal revuelo que el propio emperador Nerón escapó con destino a Roma mientras en su fuero interno pensaba que al fin y al cabo, si no ardía Lugo, bien podía arder la capital del imperio que era más importante.
Y así fue como la ciudad, para conmemorar el aniversario de su salvación y como homenaje a don Agapito Panisse, instituyó la festividad de «Arde Lucus» que, desde el año 2002, se celebra durante tres días a mediados del mes de junio. En el mismo acto y con presencia de todas las instituciones locales, provinciales y autonómicas, salvo la Federación Sindical de Fotógrafos que acusó de intrusismo al homenajeado, Agapito fue nombrado hijo predilecto y fotógrafo honorario de Lugo.
La estatua de bronce que, suspendida en el aire y a tamaño natural, representa a Agapito cayendo de cabeza desde lo alto de la muralla fue realizada por suscripción popular y, en su día, levantó una gran polémica ya que los hosteleros de la Rúa Nova, Praza do Campo y aledaños, defendieron que debía colocarse en píe junto a la fuente de San Vicente y en actitud de beber una taza de «viño do ribeiro».
---oOo---
Texto tomado de: «Han ser contos».
Autor: Miguel Arcángel de Vallejera y de Riofrío.
(1) En latín en el original, «Ingens ignis Lucus ardere», podría traducirse como Lugo arde en un inmenso fuego.
NOTA: Cualquier parecido de esta historia desarrollada en cinco capítulos con la realidad es mera coincidencia. Hechos y personajes no son más que pura ficción; o no, vaya usted a saber.
La serie Lucus Augusti está relacionada con la fiesta de «Arde Lucus» con la que todos los años, a mediados de Junio, los lucenses celebran la fundación de su ciudad y consta de las siguientes entradas:
—Lucus Augusti.
—Lucus Augusti. (II)
—Lucus Augusti. (III)
—Lucus Augusti. (IV)
—Lucus Augusti. (V y final)
Start Me Up - The Rolling Stones.
Para activar o desactivar la música, pulse en la parte izquierda del reproductor;
no en el centro.
no en el centro.
© DERECHOS DE AUTOR - COPYRIGHT ©
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - ALL RIGHTS RESERVED ©
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS - ALL RIGHTS RESERVED ©
Todas las imágenes que aparecen en este blog son propiedad exclusiva de su autor y están protegidas por la legislación española y los acuerdos internacionales sobre los derechos de la propiedad intelectual y, por tanto, no pueden ser descargadas, reproducidas y/o modificadas sin el consentimiento expreso y por escrito del autor. En caso de estar interesado/a en alguna de ellas, ponte en contacto.
Si te reconoces en alguna fotografía y no deseas aparecer aquí, dímelo y estudiaré su retirada a la mayor brevedad posible.
Mucho cuidado hay que tener con ese tal Nerón, aunque se vea von esa cara de bonachón y de no romper un plato, hay muy malas habladurías sobre él...y de tí no me confiaría, lo mejor es irse lejos de donde esté él.
ResponderEliminarBesos
Jajaja. Sin embargo la primera parte de su reinado lo sitúa como uno de los mejores emperadores de la antigua Roma.
ResponderEliminarNo conocía el verdadero origen del pirómano de Nerón, jajajajaja.
ResponderEliminarUna historia muy divertida para describir esa festividad y en la foto al nuevo Nerón se le ve muy feliz en su papel.
Feliz semana, Miguel.
Un buen final de la serie y la historia. Ese Nerón con el chisqueru (por lo menos así se llama en asturiano) es estupenda, el desenfoque que le has dado al fondo le va muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo Miguel
The smile of wisdom.
ResponderEliminarExcelente colofón a una gran série!
ResponderEliminarUn abrazo Miguel
Unas fotografías en blanco y negro sensacionales y unas narraciones, como de costumbre, llenas de ingenio y buen hacer literario. Una serie extraordinaria, Miguel.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Beautiful image of two people with Lyre, fabulous photo.
ResponderEliminarHermosa narración y hermosa foto acompañando y formando un hermoso conjunto.
ResponderEliminarAbrazos.
Estupendo colofon, con este retrato de Nerón y señora, muy bueno y bien trabajado el B&N.
ResponderEliminarSaludos.
Another wonderful portrait of two very cheerful and full of life people.
ResponderEliminarEditing is beautiful with nice contrast and gentle tones.
A hug.
Pues sí, he buscado "por ahí" para ver si alguien más "en ocasiones ve romanos" por las calles y como después tú mismo has indicado he encontrado lo de la fiesta de Lugo. Pues creo que haces una contribución interesante al legendario que poco a poco se debe haber ido afianzando alrededor de dicha conmemoración.
ResponderEliminarpodi-.
No me extraña que el señor Agapito saliese corriendo al toparse con el mismísimo Nerón. ¡Cuánto daño han hecho las películas peplum para el conocimiento de la Historia! Nerón no incendió Roma, así que Agapito por ese lado podía haberse quedado tranquilo. Otra cosa es que al emperador le hubiera dado por participar en una de las orgías romanas tan caracterísitcas de aquellos tiempos...
ResponderEliminarUn saludo
En su inicio, tienes toda la razón, el incendio de Roma al parecer fue casual y fue la fuerza del viento la que alimentó su voracidad, pero, al cabo de varios días, cuando ya se había logrado controlar, se origina un nuevo incendio en la finca del prefecto Ofonio Tigelino, mano derecha de Nerón, un nuevo incendio que acabó de destruir la ciudad. Esto, unido al hecho de que Nerón lo aprovechó para alimentar su megalomanía y dar un giro a su política fue suficiente motivo para alimentar las sospechas de que se encontraba detrás de los acontecimientos. Lo de atribuirlo a los cristianos, un grupo religioso que en el año 64 carecía de fuerza e influencia, no fue más que una artimaña para desviar la atención. Por eso, Agapito, como buen cristiano, católico, apostólico y romano al ver a Nerón, y por un por si acaso, se dejó llevar por el pánico. Gracias que aún tuvo el reflejo de alertar a la población de Lvcvs Avgvsti ¿No crees? ;-)
EliminarUna serie para preservar las buenas costumbres de nuestros lugares !!!
ResponderEliminarEl B/N como siempre , espectacular...
Una abrazo
Genial esta serie de retratos de esa fiesta lucense.
ResponderEliminarUn abrazo.
El chisquero en manos de ese pirómano era un arma de destrucción masiva.
ResponderEliminarUn abrazo.
Preciosa serie Miguel. Las fotografías muy bien acompañadas de una excelente narración, son una delicia. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo.
Excelente punto final para esta gran serie.
ResponderEliminarEnhorabuena Miguel.
Un abrazo.
Ramón
Bom dia, bela foto em que os modelos sorridentes representam o passado, o preto e branco valoriza mas a foto que é perfeita.
ResponderEliminarAG