Puede que la veas mejor si haces clic sobre la foto y luego pulsas F11.
Levantada por el Obispo Sisnando I en el siglo IX, destruida por el moro Almanzor en el X, reconstruida nuevamente en el siglo XII, esa pequeña joya que vemos semi aplastada y oculta por la Catedral de Compostela es nada más y nada menos que "La Corticela".
Cuentan que, a la sombra de sus muros, las mujeres adquieren una singular belleza; pero de eso no puedo dar fe ya que carezco de toda evidencia científica que lo sustente y, por alguna extraña razón, aún a riesgo de que usted me considere machista, donde quiera que vaya a mi las mujeres siempre me parecen bellas, razón por la que en mi caso la observación directa no resulta objetiva.
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Texto tomado de: «Guía de Viajes Reales y Soñados».
Atribuido a: Miguel Arcángel de Vallejera y de Riofrío.
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Bueno, no parece que haya reparado en la corticela durante mi estancia en Santiago.
ResponderEliminarpodi-.
Lo malo de tu blog es que voy anotando lugares a los que tengo que volver para ver cosas que no vi, detalles en los que no reparé o esquinas que ¡ay! parece que he olvidado
ResponderEliminarMe gusta mucho este rincón, Miguel, y más con este Bn que resalta las texturas de la piedra.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Daz gusto contemplar y recordar esas imagenes compostelanas y más cuando uno se encuentra a miles de quilómetros de distáncia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Miguel
Old walls, unwritten history.
ResponderEliminarEl Gallego no se olvida de la tierriña tan fácil...
ResponderEliminarBonito rincón Miguel, el procesado estupendo.
Un abrazo
Es una fotografía donde todo se funde:
ResponderEliminartexturas, materiales, color, y el sonido que
produce una persona rompiendo el mundo
del granito.
Una hermosa fotografía, magnifica!!!
Saludos.
Destacaría la perspectiva, mediante la que a través de esos robustos pórticos se nos invita a adentrarnos en intrincadas callejuelas seguramente flanqueadas por no menos consistentes paredes. Y la presencia femenina, poniendo la nota más amable entre tanta seriedad.
ResponderEliminarUn abrazo.
ínada tiene mayor belleza para mi que la fotografia en blanco y negro
ResponderEliminarHas sabido sacar un rincón de Compostela en todo su esplendor ¡bellisima foto!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Santiago está llena de preciosos rincones como el que retratas. La combinación de tu blanco y negro, con el granito y la humedad da lugar a fotos estupendas como la tuya.
Y al César lo que es del César... cascos históricos los de Pontevedra y Ourense, que en nada han de envidiar a Compostela.
una aperta
· LMA · & · CR ·
Hace tanto tiempo que estuve por allí, que no recuerdo este pequeño rincón...sería el momento de volver por allí, pero no encuentro la ocasión propicia.
ResponderEliminarQue bien le va el blanco y negro a ese precioso rincón!
Besos
Estupendas las texturas conseguidas en esta bonita fotografía.
ResponderEliminarSaludos.
Muy buena captura, amigo... Excdelente captura de la calle...
ResponderEliminarNo se si es cierta la tradición, pero desde luego la paseante destaca con ese atuendo negro sobre el resto de la piedra compostelana.
ResponderEliminarBonito rincón, Miguel.
Feliz semana.
Piedra sobre piedra !!!
ResponderEliminarVeo que sigues con estos ByN tan acertados.
Un abrazo, Miguel.
Santiago de Compostela, sinfonía de piedra, repleto de rincones como éste que traes en el que el b/n realza la belleza del rincón. Me gusta.
ResponderEliminarSalu2