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| Playa de las Capullanas; Lobitos (Talara) - Perú |
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| Playa de las Capullanas; Lobitos (Talara) - Perú |
El anuncio televisivo de una conocida marca de colonia me ha hecho recordar que, desde hace unos tres años, reposaban en mi archivo unas fotografías de la playa de "Las Capullanas" en el norte del Perú.
Es posiblemente la playa más salvaje y natural que haya conocido y para llegar hasta ella no hay accesos, así que sólo queda cruzar como buenamente se pueda una serie de trochas situadas en zona desértica entre la Panamericana Norte y la costa del Pacífico. La grandiosidad y la fuerza del entorno te hace sentir como un insecto a merced de la naturaleza. Todo el lugar ha sido declarado "intangible" por el Gobierno Peruano y espero y deseo que así siga, intocable, para siempre.
Pero, ¿quienes eran las Capullanas?. Las crónicas de la conquista no son claras al respecto, en unas se definen como auténticas gobernadoras de los distintos pueblos del norte del Perú y, en otras, se las describe como esposas de los Curacas, que ostentaban el mando, pero que, al tener que dedicarse a cultivar la tierra, lo dejaban en manos de sus mujeres. En todo caso está claro que había un matriarcado.
El cronista Fray Reginaldo Lizárraga, narrando su viaje por aquellas tierras dice de ellas lo siguiente: “Quien antiguamente gobernaba en esta provincia, que por pocas leguas se extiende, eran las mujeres, a quien los nuestros llaman capullanas, por el vestido que traen y traían a manera de capuces, con que se cubren desde la garganta a los pies, y el día de hoy, casi en todos los llanos usan las indias este vestido; unas le ciñen por la cintura, otras le traen en banda. Estas capullanas, que eran las señoras, en su infidelidad se casaban las veces que querían, porque en no contentándolas el marido, le desechaban y casábanse con otro. El día de la boda, el marido, escogido se asentaba junto a la señora y se hacía gran fiesta de borrachera; el desechado se hallaba allí, pero arrinconado, sentado en el suelo, llorando su desventura, sin que nadie le diese una sed de agua. Los novios, con gran alegría, haciendo burla del pobre.”.
Vaya desde aquí mi agradecimiento al Club Grau, la principal institución socio-cultural de Piura, gracias a cuya Junta Directiva, que me permitió participar en sus actividades, conocí este lugar.
NOTA: Esta serie consta, aparte de ésta, de otras dos entradas cuyos enlaces son los siguientes:
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Si te reconoces en alguna fotografía y no deseas aparecer aquí, dímelo y estudiaré su retirada a la mayor brevedad posible.
Las texturas y esas formidables formas me parece intocable de por si, espero que nadie ponga un dedo encima de esta maravilla. Es fantástico lo que veo, algo único y desde luego difícil de superar en cuanto majestuosidad y belleza, una pasada.
ResponderEliminarUn abrazote Miguel y buena semana.
Cuánta delicadeza en toda esa aspereza...
ResponderEliminarpodi-.
Beautiful photos of the cliffs. Nature has formed them into interesting shapes. They're like sculptures.
ResponderEliminarUn paisaje grandioso donde has destacado con las texturas esa dureza de las rocas del lugar. Desde luego merece la pena conservar intacto ese sitio tan especial.
ResponderEliminarMe encanta la historia de las capullanas, no se andaban por las ramas esas mujeres, jajajaja.
Feliz semana, Miguel.
Imperdonable que esas imagenes "descansaran" sin poder ser vistas! jejeje.
ResponderEliminarLa primera me encanta por el tratamiento de la luz, y la segunda por la espectacularidad de las texturas y el maravilloso virado.
Un fuerte abrazo Miguel
Espectaculares fotografías!!!...me alegra que las hayas rescatado y compartido, muchas gracias por ello y enhorabuena!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo, Miguel...vaya fotazas!!! ;)
Miguel, las fotos están espectaculares. Te recuerdo fotografiando estos hermosos parajes. Un abrazo
ResponderEliminarMe parecen espectaculares tu dos tomas, lugares así merecen ser conservados y preservados de establecer futuras urbanizaciones...aquí se muestra la Naturaleza en todo su esplendor.
ResponderEliminarLa historia de las capullanas, me parece bastante curiosa.
Besos
El sitio es espectacular. Se nota que llegar a él cuesta por lo bien conservado que está. Es espectacular el arco del acantilado y los perfiles de las rocas.
ResponderEliminarSalu2
Boa tarde, Miguel! é maravilhoso, é magico, é o máximo de beleza na fotográfica, elas encantam, assim com a sua arte.
ResponderEliminarAG
Impresionantes! Tanto la de b/n con ese toque de las olas, como la de la textura con ese encuadre tan estupendo, el sitio es realmente increíble.
ResponderEliminarUn abrazo
Fantástico lugar, no puedo imaginar lo que puede ser conocerlo en persona, encuentro a las construcciones de la naturaleza un punto casi irreal. También creo que debemos agradecerte a ti que compartas con nosotros este trocito de historia del lugar
ResponderEliminarAbrazos!!
Excelentes tomas. Da la sensación de ser de otro mundo, no es de extrañar que las protejan. Curiosa la historia de las tribus. Saludos
ResponderEliminarMe acabo de quedar muda ante tanta belleza... tengo pensado viajar a Perú en los proximos meses y voy a informarme de como llegar ahasta aquí... Magnifico no,lo siguiente... Un abrazo :)
ResponderEliminarHelen, en el apartado "Ubicación" de esta entrada he puesto un enlace que te lleva a un mapa donde he marcado "aproximadamente" el lugar pues no aparece reflejado. Yo tuve la suerte de que el Club Grau de Piura organizó una excursión y, aunque no soy socio, me permitió participar por lo que no tuve problemas para llegar, pero me di cuenta de que la distancia entre la panamericana y la playa es lo suficientemente grande como para no poder permitirte el lujo de perderte (es zona desértica). Sé que hay gente que se desplaza desde Talara, pero la playa está en la municipalidad distrital de Lobitos (sitio muy conocido por los aficionados al surf) y, de hecho, la municipalidad de Lobitos nos puso un par de guías de protección civil que nos acompañaron supongo que debido al prestigio del que goza el Club Grau no sólo en la ciudad del Piura, sino en todo el departamento de Piura.
EliminarYou took my breath away by this powerful landscapes. For my this is like another planet where everything is surreal.
ResponderEliminarVery beautiful and powerful photographs!
A warm hug.
Espectaculares imagenes, plenas de dramatismo. Muy buenas las ediciones.
ResponderEliminarUn abrazo
La zona es preciosa, Miguel y tu has sabido captar toda su belleza, a parte de sacarle todas la texturas que contenían.
ResponderEliminarSaludos.
Orfebrería natural, espectaculares fotos que merecían ser rescatadas. Gracias por compartirlas.
ResponderEliminarSaludos.
A monumental beach!
ResponderEliminarPreciosas, sería imperdonable no mostrar este sitio paradisíaco. Espero que se siga conservando igual de inalterable como hasta ahora para disfrute de las futuras generaciones. La segunda foto es espectacular, enhorabuena Miguel.
ResponderEliminarUn saludo.
Qué bonitas formas se producen con las erosiones, y qué bien las has fotografiado Miguel, con esa luz dura para dar volumen a las formas. Me gustan mucho!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo :)
El lugar impresionante. Tu procesado una pasada, se pueden tocar las rugosidades de la roca ....Muy bien documentada la entrada.
ResponderEliminarAbrazos
Sabia naturaleza amigo...Que maravilla de texturas.
ResponderEliminarUn beso.
Vamos a ver, señor Alexander Estrada, voy a mantener su comentario al menos durante un tiempo con la finalidad de darle a usted la oportunidad de reflexionar sobre la falta, no ya de delicadeza, sino de elemental cortesía y educación que supone el que venga usted a mi casa con la única intención de, a través de mi trabajo, publicitar usted el suyo (como si esta página fuese una de la muchas vallas publicitarias de la panamericana sur) y, por si eso fuera poco, encima quiere usted utilizar este medio, que es mío y no suyo, como buzón de correo a través del cual establecer contactos con vaya usted a saber quién.
ResponderEliminarPor cierto, le aclaro que este es un blog de fotografía, por si no se ha dado cuenta, y no de esoterismo ni de satanismo; aspectos éstos de los que por desgracia no se libran ni las cuevas de las capullanas que he recorrido sin necesidad de hacer aspavientos y salir corriendo y gritando como si allí hubiese animales mitológicos o seres malignos ocultos entre las sombras. Allí no hay mas misterios que los que encierra la naturaleza y, si de fantasear sobre el lugar se trata, hagalo usted en su casa que en la mía ya me encargo yo.
Como su comportamiento ha sido el de un malcriado, como dicen ustedes, maleducado, como digo yo, no me despido atentamente de usted porque no se lo merece.