Castelo de Vimianzo.- Canastero. |
Puede que la veas mejor si haces clic sobre la foto y luego pulsas F11.
Sin duda alguna, quien más ha influido a la hora de moldearme como persona ha sido mi abuelo pese a que, por desgracia, murió cuando yo aún era pequeño.
El Abuelo |
Gran conversador, en Navacarros, su pueblo natal y al que se retiró en su jubilación, formaba parte junto con un ganadero llamado Esteban, el herrero y, que yo recuerde, con don Inocencio, el maestro, de una tertulia vespertina en la que, sentados a la fresca en las tardes de verano, se comentaban las noticias de los «papeles» y el «parte» de Radio Nacional. Yo asistía admirado, tratando de comprender aquellas conversaciones de mayores.
Fruto de su curiosidad y de su capacidad para entenderse con todo el mundo, trabó amistad con unos gitanos canasteros en uno de los muchos pueblos andaluces por los que anduvo destacado y éstos le enseñaron los secretos de su oficio.
Es así como tuve una hermosa cuna, taca taca, sillita y andador todo ello tejido primorosamente con mimbres que él mismo recogía junto a los arroyos. Aún hoy día se conservan en la familia algunas pequeñas cestas y canastillas de gran belleza y cuidada elaboración obra de sus manos.
Hace pocos días, al pasar por la localidad coruñesa de Vimianzo, me detuve para recorrer su castillo y allí, de sopetón, me encontré con un artesano que confeccionaba sus canastos a la vista de los visitantes. Los recuerdos acudieron a mi mente y, por un instante, creí haber regresado a la niñez y a las largas charlas con mi abuelo.
Hace pocos días, al pasar por la localidad coruñesa de Vimianzo, me detuve para recorrer su castillo y allí, de sopetón, me encontré con un artesano que confeccionaba sus canastos a la vista de los visitantes. Los recuerdos acudieron a mi mente y, por un instante, creí haber regresado a la niñez y a las largas charlas con mi abuelo.
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Texto tomado de: «Notas para un Borrador de Autobiografía Informal».
Autor: Miguel Arcángel de Vallejera y de Riofrío.
NOTA: Como es obvio, la fotografía de mi abuelo no es de mi autoría. Yo me he limitado a rescatarla de un viejo álbum mediante un proceso de digitalización y restauración.
Coro los Canasteros - Nana del Canasto.
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Una foto que es todo un documento etnográfico.
ResponderEliminar¡Canastos!. Total sorpresa por el magnifico B/N y admiración por todos los héroes, artesanos o no, qué fueron, son y serán los abuel@s. Todo un lujo la combinación de, foto, texto y música. Abrazos.
ResponderEliminarFantástica entrada y magnífico homenaje.
ResponderEliminarUn ByN sensacional en perfecta armonía con la música y el texto.
Un fuerte abrazo Miguel
Esta entrada, sirve como homenaje a tantos y tantos artesanos, que han dedicado la vida a este tradicional arte. Dentro de nada, esta labor artesanal se irá perdiendo y sólo nos quedará las piezas expuestas en algún museo.
ResponderEliminarUn gran retrato, en el que es de destacar, el grado de concentración de este señor.
Beos
A good man.
ResponderEliminarOficios que van perdiéndose; pero qué mejor referencia que haber tenido en la familia alguien que se dedicara y que aún guardeis alguno de sus objetos, de un valor que seguro va más allá del propiamente material.
ResponderEliminarUn homenaje a tu abuelo, sí señor.
Un abrazo.
podi-.
Fantastic photo of him. :) Photo full of passion.
ResponderEliminarHave a nice day...your photos are always full of emotions, amazing. :)
Sensacional. De vez en cuando conviene mirar atrás y recordar, aunqué a veces esos recuerdos nos surgen de golpe al ver algun elemento que se cruza en nuestro camino. Me encanta el homenaje que rindes a tu abuelo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Miguel
Buena entrada Miguel, es como dice Josep un buen homenaje a tu abuelo. Otro oficio casi desaparecido en la era de la robótica...
ResponderEliminarUn abrazo
Un retrato magnifico, que se enriquece con tus palabras, amigo
ResponderEliminarUna entrada muy emotiva, Miguel y con una gran "carga" emocional, en cuanto al retrato del canastero decir que tiene un trabajo de edición elaborado con mucha maestria.
ResponderEliminarSaludos.
Un maravilloso retrato, donde aparte de
ResponderEliminarmostrar oficios lejanos, la fotografía
logra trasmitir tranquilidad, sosiego.
Abrazos.
Magnifico relato.
Boa tarde, bela foto dos canastreiro, é uma profissão que praticamente desapareceu, os mais novos não seguem a profissão de família como era tradição.
ResponderEliminarContinuação de feliz semana,
AG
Precioso recuerdo de tu abuelo, de quien guardas buenos recuerdos. Intento recrear las citas vespertinas con el ganadero, el herrero y el maestro. Faltaban el cura y el alcalde para redondear las tertulia...
ResponderEliminarUn saludo
Pues tienes razón, faltaban el curo, a quien nunca recuerdo haber visto por allí, el alcalde, que vaya usted a saber quién era, y, para redondear el típico tópico, también y con toda seguridad faltaba el secretario (estoy tan seguro porque el secretario era mi tío). En el pueblo todos vivían del trabajo agrícola y de las vacas; lo de ganadero es porque en su caso las vacas tenían más peso, pero se ocupaba personalmente de ellas, incluso de ordeñarlas, no vayas a imaginarlo con puro sombrero y pajarita sentado en el casino y jugando la partida. Quien sí se acercaba algunas veces, pocas, era el médico y Eulogio, el peón caminero, siempre que pasaba se acercaba a saludar pero no se quedaba.
EliminarAhí tienes el cuadro al completo. Un saludoa y gracias por visitar mi blog.
Una entrañable historia rematada con una buena fortografia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermosa foto, un retrato lleno de fuerza y vida.
ResponderEliminarUn abrazo.